Brihuega revive este domingo su ancestral procesión de Recogida de la Cera, que aspira a ser Fiesta de Interés Regional

Crónicas de CLM.- Brihuega (Guadalajara) recupera y festeja este domingo, 14 de agosto, uno de los eventos religiosos y con más arraigo popular en la localidad alcarreña, la tradicional procesión de la Recogida de la Cera, fiesta declarada de Interés Turístico Provincial, que se celebra dentro de los actos con motivo de las fiestas de la patrona de la localidad, la Virgen de la Peña.

Un evento que congrega anualmente a cientos de personas y que también hubo que suspender temporalmente debido a la pandemia.

Desde la Cofradía de la Virgen, de la mano del Ayuntamiento briocense y de todo el pueblo de Brihuega, llevan trabajando desde hace algún tiempo con un objetivo claro: conseguir la declaración de esta procesión como Fiesta de Interés Turístico Regional, concesión que debe otorgar el Gobierno de Castilla-La Mancha y que para los vecinos de esta bella e histórica localidad sería un reconocimiento más que merecido.

Desde primera hora de la mañana de este domingo las calles del municipio se teñirán de alfombras de espliego. Voluntarios y hermanos de la cofradía se concentrarán para proceder a la siega, recogida y reparto de ramilletes por los lugares por donde pasará horas después el estandarte de la patrona, que irá acompañada por los gigantes y cabezudos, junto a la banda de música y los miembros de la junta directiva de la Cofradía con su cetro, una vela apagada y un ramito de espliego.

Se trata de una tradición ancestral que se remonta a la Edad Media, que goza de gran aceptación, y que cada año consigue atraer, no solo a briocenses devotos sino a numerosos curiosos amantes de las fiestas populares.

Sin duda, se trata de un acto religioso y lúdico que cuenta también con una nutrida participación de la chiquillería, y en el que los sentimientos y la devoción a la patrona del municipio se intensifican notablemente.

La tradición cuenta que, tras la aparición de la Virgen a la infanta Elima, hija del rey Al-Mamún, se dispuso llevar la imagen en procesión hasta la ermita de Santa Ana, a unos cuatro kilómetros de la villa. Los fieles compraron a un comerciante judío unos hachones de cera y acordaron pagarle únicamente la cera consumida. Para ello, pesaron los hachones antes de salir y, horas después, concluida la procesión, visitaron de nuevo al comerciante judio y, al pesar las velas, comprobaron que pese a haber estado encendidas durante largo tiempo, no se había consumido ni un gramo, permanecían igual.

Romería nocturna

Como preludio a este evento, el pasado día 11 tenía lugar la romería nocturna ‘Espliego y Cera’, en la que más de 300 cofrades se dieron cita en el Prado de Santa María para, desde allí, dirigirse a la ermita de Santa Ana. Una romería para fomentar el rezo del rosario y revivir lo que cuenta la leyenda y antecedentes de la histórica procesión de la Recogida de la Cera. el Santo Rosario Santa Ana.

En el camino, los fieles hacen parada para rezar el rosario en cada una de las cinco siluetas de la Virgen de la Peña que, forjadas en hierro, se sitúan en distintos puntos hasta finalizar en la ermita, donde otra gran silueta ilumina el recorrido.

Un año más, la Junta de la Cofradía de la Virgen de la Peña agradece el trabajo y entrega de todos aquellas personas que, de forma voluntaria, contribuyen a al alfombrar de espliego las calles por donde pasará la virgen horas después, embelleciendo y perfumando el recorrido en la histórica procesión de la Recogida de la Cera, que arrancará 18.15 horas.