Crónicas de CLM.- En una operación conjunta, la Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal dedicado a robos en el interior de viviendas en áreas rurales de Albacete, Alicante, Almería, Ciudad Real, Murcia y Valencia. La acción culminó con la detención de doce personas vinculadas a esta banda, cuyas actividades delictivas generaron pérdidas económicas superiores a los 400.000 euros, incluyendo vehículos y joyas.
El Juzgado de Instrucción nº 2 de Orihuela ordenó el ingreso en prisión de ocho de los detenidos, incluyendo a los principales responsables del grupo. Según informaron la Comandancia y la Jefatura en un comunicado conjunto, la operación, denominada Welter-Granizo, se inició en respuesta a un aumento significativo de robos en viviendas rurales en la provincia de Alicante y sus alrededores durante agosto de 2023.
La banda, descrita como «muy activa», prefería actuar durante la noche y llegó a cometer hasta seis robos en una sola jornada. Seleccionaban viviendas en áreas apartadas, forzaban puertas y ventanas, y sustraían joyas, dinero y otros objetos de valor. Utilizaban vehículos robados, a veces con matrículas falsas, para transportar los artículos sustraídos.
La investigación, llevada a cabo por el Puesto Principal de la Guardia Civil de Villena y el Grupo de Policía Judicial de la Brigada de la Comisaría de Orihuela de la Policía Nacional, identificó la ruta de escape de los delincuentes y sus áreas seguras, donde almacenaban los objetos robados antes de venderlos a receptadores.
La fase de explotación de la operación tuvo lugar el 17 de diciembre y los días siguientes, con registros en siete viviendas y una nave industrial en Murcia, Albatera, Cox, Dolores, Benejúzar y Crevillent. También se realizaron inspecciones en dos establecimientos en la pedanía murciana de Sangonera la Seca y se encontró una furgoneta robada y material para la elaboración de llaves maestras en un taller ilegal de Crevillente.
En total, se recuperaron 13 vehículos robados, se incautaron 10.490 gramos de hachís y 90 gramos de cocaína, y se encontraron herramientas utilizadas para cometer los robos, elementos electrónicos para inutilizar sistemas de seguridad y objetos robados. Los detenidos, de nacionalidad marroquí y española, fueron acusados de pertenencia a grupo criminal, delitos contra el patrimonio, tráfico de drogas y otros cargos.
La colaboración entre las Unidades de Seguridad Ciudadana, Puestos Principales y Grupos de Policía Judicial de diversas localidades fue crucial para esclarecer 105 delitos cometidos en varias provincias. La operación no solo ha llevado a la detención de los responsables, sino que también ha desmantelado una red delictiva que causó daños considerables y generó pérdidas económicas sustanciales.
